Pesado, difícil de transportar e instalar, aumenta el tiempo y el costo de construcción.
Ligero (densidad aproximadamente 1/3 del acero), más fácil de transportar e instalar, reduce los costos de transporte y construcción.
Se oxida fácilmente, requiere revestimiento anticorrosivo o galvanizado, el uso a largo plazo puede provocar corrosión y degradación de la resistencia.
Naturalmente resistente a la corrosión, adecuado para ambientes húmedos y ácidos, larga vida útil.
Alta resistencia pero poca tenacidad, puede agrietarse en condiciones de baja temperatura.
Buena resistencia y tenacidad, excelente resistencia al impacto, no se agrieta fácilmente.
Generalmente se utilizan conexiones soldadas o de bridas, construcción compleja y que requiere mucho tiempo.
Se puede conectar mediante anillos de sujeción o conexiones roscadas, lo que ofrece una instalación flexible y una construcción rápida.
Menor costo inicial de material, pero mayores costos de mantenimiento y reemplazo.
Mayor costo inicial de material, pero menores costos generales de instalación y mantenimiento.
Requiere inspección regular y repintado o reemplazo de piezas corroídas, alto costo de mantenimiento.
Casi libre de mantenimiento, no necesita reemplazo regular del revestimiento anticorrosión, bajo costo de uso a largo plazo.
Los recubrimientos anticorrosivos son reciclables, pero tienen un alto consumo energético durante su producción y pueden causar contaminación (por ejemplo, plomo, pintura al óleo).
100% reciclable, bajo consumo energético de producción, cumple con los estándares de construcción ecológica.
Pesado, difícil de transportar e instalar, aumenta el tiempo y el costo de construcción.
Se oxida fácilmente, requiere revestimiento anticorrosivo o galvanizado, el uso a largo plazo puede provocar corrosión y degradación de la resistencia.
Alta resistencia pero poca tenacidad, puede agrietarse en condiciones de baja temperatura.
Generalmente se utilizan conexiones soldadas o de bridas, construcción compleja y que requiere mucho tiempo.
Menor costo inicial de material, pero mayores costos de mantenimiento y reemplazo.
Requiere inspección regular y repintado o reemplazo de piezas corroídas, alto costo de mantenimiento.
Los recubrimientos anticorrosivos son reciclables, pero tienen un alto consumo energético durante su producción y pueden causar contaminación (por ejemplo, plomo, pintura al óleo).
Ligero (la densidad es de aproximadamente 1/3 del acero), más fácil de transportar e instalar y reduce los costos de transporte y construcción.
Naturalmente resistente a la corrosión, adecuado para ambientes húmedos y ácidos, larga vida útil.
Buena resistencia y tenacidad, excelente resistencia al impacto, no se agrieta fácilmente.
Se puede conectar mediante anillos de sujeción o conexiones roscadas, lo que ofrece una instalación flexible y una construcción rápida.
Mayor costo inicial de material, pero menores costos generales de instalación y mantenimiento.
Casi libre de mantenimiento, no necesita reemplazo regular del revestimiento anticorrosión, bajo costo de uso a largo plazo.
100% reciclable, bajo consumo energético de producción, cumple con los estándares de construcción ecológica.